domingo, 3 de octubre de 2010

TESTIMONIO DE TURISTA




Después del madrugón pensé que me daría una cabezadita en el tren, ¡que ilusa!. No podía ni quería dormirme, el paisaje no me lo permitía. Tomamos el tren en Cuzco rumbo aMachuPicchu, el recorrido tiene una duración de algo más de tres horas y pasan volando, nos encaminamos hacia la floresta amazónica, Machu Picchu se encuentra entre la cordillera andina y el comienzo de la selva amazónica.
El paisaje es cada vez más frondoso, casitas y tierras de labranza van apareciendo durante el recorrido. Pequeñas poblaciones, niños que saludan al paso del tren.
Por fin estamos llegando al final del trayecto, a un pueblito cuyo es nombre es Aguas Calientes, de aquí sale un autobús y en media hora estaremos en MachuPicchu.
Aguas calientes es un pequeño pueblo llamado también Machupicchu pueblo, se forjó a partir de 1911, diez años más tarde del descubrimiento de la ciudadela de Machu Pichu.
Nuestro autobús llega al final del recorrido, vamos a entrar por fin en la ciudad de los incas(Machu Picchu), el día está espléndido, aquí la temperatura diurna no pasa de los 25º C y la nocturna no baja de los 12º C. Lo que si hay es bastante humedad, pero el sol brilla y la luz nos envuelve.
No puedo creer lo que aparece ante mis ojos, este lugar es algo asombrosamente bello, creo que es uno de los lugares más impresionantes que he visto en mi vida.
Nos forman en grupos dependiendo del idioma, decenas de guías trabajan en la ciudad para que todos los visitantes sepan la civilización tan bien organizada que allí habitó. Los grupos no son en exceso numerosos, todo el mundo puede hacer preguntas acerca de lo que más le interese a cada uno.
Pasamos el control y nos encontramos en el sendero de entrada a la ciudadela, aquí tenemos una vista de la zona agrícola. Nos cuenta el guía que Machu Picchu fue encontrado por el norteamericano Hiram Bingham en 1911, en una expedición organizada por la Nacional Geographic Society, fue guiado por un joven campesino hasta la ciudad inca prácticamente sepultada por la maleza.
La palabra Machu Picchu esquechua, significa Montaña vieja, fue construida por los incas a mitad del siglo XV, en un promontorio rocoso que une las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu (montaña joven), en la vertiente oriental de los Andes Centrales.
Se construyó como residencia dePachacútec, que fue el primer emperador inca. Sirvió también de santuario religioso. Está considerado como una obra maestra de arquitectura e ingeniería.
Estamos andando por el sendero y lo primero que nos encontramos son las "colcas"almacenes para guardar el grano que también servían como residencia de agricultores y guardianes.
Más adelante está el corral de llamas, donde pastaba el ganado, en este caso llamas y vicuñas.
Según vamos caminando y adentrándonos en la ciudadela la vista es más bonita, hay un mirador en la parte superior de la zona agrícola desde donde tenemos una estupenda vista general de toda la ciudad.
Actualmente han hecho un jardín botánico que alberga a todas las especies de la flora de Machu Picchu. Si nos sentamos un momento a descansar y contemplar el paisaje, podemos tener la suerte de que llamas y vicuñas se nos acerquen. ¡Es increíble!
La ciudadela de Machu Picchu cuenta con un solo hotel, si quieres quedarte más de un día tendrás que alojarte en Aguas Calientes, yo tuve la suerte de alojarme en la misma ciudadela. El hotel no es gran cosa, pero fue una pasada levantarse al amanecer y entrar en el parque. En este caso ya no fue una visita guiada, pues ya nos habían dado toda serie de explicaciones sobre el lugar y las gentes que lo habitaron. Ahora el paseo era en soledad, para recrearnos en lo que ya habíamos visto el día anterior. Una paz te invade al contemplar casi vacía la ciudadela, la vista se relaja al contemplar tanta belleza, los olores, oír el silencio, es un placer para los sentidos.
Si alguien me preguntara en este momento a que lugar de la tierra me gustaría volver, sin dudarlo contestaría ¡a Machu Picchu!

FUENTE: cityguidesblog.com

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