lunes, 4 de octubre de 2010

MACHU PICCHU | CENTRO MAGNETICO DE LA TIERRA




Machu Picchu y el Cusco se han convertido en el Centro Espiritual del Mundo
La designación de Macchu Pichu como una de las 7 maravillas del mundo, tiene una explicación. Y es que el Macchu Picchu es el Centro Magnético de la Tierra, hacia donde se han dirigido radiaciones espirituales que por dos mil años estuvieron en el Tíbet y que ahora, en la nueva Era de Acuario que estamos viviendo, se han trasladado al Perú. Este "traslado" ocurrió en el tiempo y dentro de dos mil años la traslación de la Energía Magnética de la Tierra será hacia Australia.
Esto es algo que lo saben los esotéricos y por eso cada vez más gente va a llegar a Macchu Pichu a recibir las Energías del "Chorro" Espiritual del Mundo y quienes la visitan quedan deslumbrados con su belleza natural y la maravilla de las construcciones de piedra que han soportado el paso de cientos de años y se mantienen incólumes.


Un prestigioso profesor brasileño estudió durante diez años la energía solar y el empleo que de este fenómeno natural hicieron los constructores de Machu Picchu. Reinaldo E. Chhfi, apoyado por sofisticadas computadoras, tiene una documentación valiosa sobre Macchu Pichu sosteniendo que hay en esta ciudadela conceptos de arquitectura y radiación solar ocultos desde hace mucho y poseían avanzadísimos conceptos solares que actualmente son casi imposible de ser desarrollados.
Señala que sus avanzados estudios sobre la energía y la radiación solar le han permitido construir de edificios, en los cuales el consumo de energía ha sido impresionadamente disminuido por medio del uso de la energía provista por el sol.
El estudioso brasileño sostiene que tuvo ocasión de estudiar las ruinas de Machu Pichu y verificó que sus constructores habían hecho algo avanzado con relación al uso de al energía solar en sus construcciones.
Indica que el fuerte aumento de la energía está forzando a Estados Unidos y a naciones europeas a desarrollar conceptos de planeamiento de ciudades solares, disminuyendo la energía solar, con la idea en hacer en el futuro ciudades autosuficientes en el consumo de energía.
Encontramos, nos dice, que civilizaciones antiguas que nada sabían de la tecnología moderna hicieron ciudades autosuficientes de energía. Y tenían un profundo conocimiento de la utilización de los rayos solares y de la naturaleza. Por ello, tenemos que mirar para atrás y analizar las construcciones antiguas que desarrollaron un concepto de planeamiento de ciudades solares, como ocurrió con Macchu Picchu que consiguió la fórmula para retener la energía solar y que la conviertió en un lugar especial para cuando la visitamos, "cargarnos" de energías solares y espirituales que son beneficiosas para nuestro cuerpo y Espíritu.

NUEVO CAMINO A MACHU PICCHU


Ante las nuevas restricciones y límites impuestos al Camino Inca durante los últimos años, hemos buscado nuevas caminatas que conduzcan a Machu Picchu. En noviembre del 2004, Iván (director de Indiana Expedition) junto a Hugo (guía), Pedro (cocinero) y Richard (porteador) probó una nueva ruta que conduce a la antigua ciudadela Inca a través de paisajes de montañas nevadas y bosques tropicales. Éste es su relato.
El primer día empezó muy temprano en Cusco, a las 4 de la mañana me reuní con mis compañeros de caminata: Hugo, Pedro y Richard y nos dirigimos en un transporte privado al poblado de Mollepata. El trayecto duró unas 2 horas por una ruta en su mayoría pavimentada. Durante el viaje pude observar el amanecer sobre el impresionante nevado Salkantay (6,271 metros de altura), y como los primeros rayos de sol iluminaban la nieve que lo cubre.
En Mollepata pudimos estirar las piernas y darle una vuelta a su plaza de armas. El olor a leña nos atrajo e invitó a desayunar en una de las cafeterías del pueblo. Una vez desayunados continuamos con nuestro viaje en carro hasta Soraypampa. Dos horas por un sendero sin asfaltar nos condujo a esta pampa a los pies del Humantay, otro nevado impresionante de la zona. Las vistas eran postales de montañas nevadas, bosques y ríos.
Una vez en Soraypampa, a 3,850 metros sobre el nivel del mar, Pedro y Richard acomodaron los utensilios de cocina así como los víveres para los próximos 3 días. La primera parte del trayecto consistía en 4 horas de ascenso hasta el Paso de las Apachetas a 4,600 metros de altura. El sendero nos llevaría por una quebrada al lado del Salkantay que incluye un tramo conocido como "7 vueltas", un sendero en zig-zag que permite ascender la ladera de la montaña para llegar luego a la laguna Yanacocha. Esta laguna de aguas turquesas nos dio el lugar perfecto para un descanso y comer algo antes de continuar. En ese instante Hugo, el guía, apuntó hacia el Salkantay, el nevado nos mostraba el hielo de su cima bajo el sol, una vista que no olvidaré jamás, un verdadero regalo de este camino.
Una vez que comimos, continuamos con la caminata hasta el paso por unos 45 minutos más. Hugo me sugirió que cogiera una piedra pequeña para que la cargara y depositara luego en el paso como ofrenda a los espíritus protectores de las montañas. Por supuesto escogí una lo suficientemente grande para que me asegurara la protección de los "Apus" (espíritus de las montañas), pero que no me matara en el intento. El paso nos aguardaba con una ligera lluvia, así que deposité la piedra entre las "apachetas" (montículos de piedras dejados por los lugareños para los Apus). Luego continuamos con el descenso, el cual fue difícil por una ligera lluvia que se convertía en nieve a ratos.

Luego de 2 horas de descenso llegamos a Huayramachay, una pampa donde la vegetación retorna de manera aún tímida. Nuevamente estábamos a 3,500 metros de altura, igual que al inicio de la caminata. Todavía nos quedaban 3 horas más de caminata hasta nuestro campamento. El sendero era ahora a través de una zona más boscosa. A las 6 p.m. estábamos llegando a Chauyay a 2,900 metros de altura, lugar elegido para nuestro campamento. Luego de una cena caliente, a las 8 p.m. ya estaba dentro de la bolsa de dormir, cansado pero contento de haber visto el Salkantay en todo su esplendor.
El segundo día nos aguardaba con un cielo despejado y soleado, luego de un nutritivo desayuno y de alistar nuestras mochilas, empezamos con la caminata. Continuaríamos descendiendo para adentrarnos en los bosques sub-tropicales del Urubamba. Luego de media hora de caminata llegamos a Colpabamba. La vista del río Blanco en ese día soleado es lo que más recuerdo del trayecto. Continuamos por un sendero que descendía hasta la orilla del río. Los bosques al lado del río eran exuberantes, plantaciones de café, fresas silvestres, granadillas y otros árboles y plantas tropicales. A la medida que pasaban las horas del día, aumentaba también el calor y se podía sentir la humedad del bosque tropical. Pasada 1 hora y media, llegamos a Wiñaypoco. Allí tomamos un descanso y comimos algo ligero.

La última parte del camino nos llevó por un sendero paralelo al río y nos permitió apreciar varias caídas de agua, algunas de ellas preciosas. Luego de 3 horas de caminata llegamos al poblado conocido como Playa (a 2,350 metros de altura) que sería nuestro campamento.
El último día empezó con un ascenso de 4 horas siguiendo un camino Inca original. Dicho sendero construido por los Incas nos condujo al centro arqueológico de Llactapata, el cual viene siendo excavado y restaurado por arqueólogos de Cusco. La visita de este sitio arqueológico fue muy interesante porque nos permitió imaginar en que condiciones se encontraba Machu Picchu al ser descubierto por Hiram Bingham en el año 1911. Unos metros más abajo, encontramos un mirador desde donde pudimos ver la ciudadela de Machu Picchu desde un ángulo poco visto por los turistas. Continuamos con un descenso bastante empinado que nos condujo finalmente hasta el río Urubamba. Una vez allí esperamos en la estación de tren el transporte hasta el poblado de Aguas Calientes, donde podríamos descansar en un hotel, para visitar a la mañana siguiente Machu Picchu.

ATRACCIONES DE MACHU PICCHU





Clima: Es cálido y húmedo, con días soleados y noches frescas. La temporada de lluvias empieza en Diciembre y termina en Marzo.

Paisajes: La menor altitud de Machu Picchu en comparación con la zona de Cusco hace que los paisajes sean distintos. Los alrededores de Machu Picchu presentan una vegetación de tipo tropical; sin embargo, no muy lejos se pueden ver aún montañas nevadas. Esta combinación inusual hace de Machu Picchu una zona protegida, no sólo por la importancia arqueológica de las ruinas, sino por el ecosistema que alberga animales en peligro de extinción como el Oso andino, el quetzal, el gallito de las rocas, así como una cantidad asombrosa de exóticas orquídeas.

Atracciones

Tal vez la mayor atracción de Machu Picchu es el nivel de desarrollo tecnológico logrado por sus constructores en materia de arquitectura y trabajo en piedra. Las uniones de las piedras en algunos de los ambientes son tan estrechas que ni un alfiler podría ser insertado. La piedra más significativa es el "Intihuatana" o calendario solar, que permitía a los Incas conocer con precisión las estaciones y el clima a lo largo del año. Sin embargo, muchos encuentran en Machu Picchu más que historia y antiguas tecnologías, sino también una energía y paz que rodea a todo el que llega y visita tan misterioso lugar.

domingo, 3 de octubre de 2010

UNA DE LAS 7 MARAVILLAS DEL MUNDO



Las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.  El cineasta suizo Bernard Weber está al origen de ese proyecto, quien fundó la empresa New Open World Corporation, que se encargó de organizar el evento.
Cualquier persona podía participar y hacer que contase su voto, registrándose en Internet y eligiendo a sus favoritos. Los votos también se podían hacer por sms y se aceptaban varios votos de la misma persona, siempre y cuando lo hiciera desde un correo distinto.
La lista proponía numerosos candidatos pero en los últimos meses sólo se tomó en cuenta los 21 más votados. El concurso tuvo mucho éxito dado que recibió más de cien millones de votos.
Un detalle curioso: se eliminó de la lista las Pirámides de Giza, a gran pesar de las protestas del gobierno egipcio, con el mero pretexto de que se trataba de una Candidata Honoraria ya que es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que permanece en pie.
En Lisboa se dieron a conocer los resultados el 07.07.07, una fecha clave.
Hay que resaltar que la UNESCO decidió no avalar esa iniciativa  por considerarla puramente mediática, alegando también que excluía a un buen número de gente que no pudieron votar por falta de acceso a Internet.
Y las ganadoras del concurso, que se elevaron al rango de Maravillas del Mundoson:
Chichén Itzá (México), el Coliseo Romano (Italia), el Cristo Redentor (Brasil), la gran Muralla china (China), Machu Picchu (Perú), Petra (Jordania) y el Taj Mahal(India)

TESTIMONIO DE TURISTA




Después del madrugón pensé que me daría una cabezadita en el tren, ¡que ilusa!. No podía ni quería dormirme, el paisaje no me lo permitía. Tomamos el tren en Cuzco rumbo aMachuPicchu, el recorrido tiene una duración de algo más de tres horas y pasan volando, nos encaminamos hacia la floresta amazónica, Machu Picchu se encuentra entre la cordillera andina y el comienzo de la selva amazónica.
El paisaje es cada vez más frondoso, casitas y tierras de labranza van apareciendo durante el recorrido. Pequeñas poblaciones, niños que saludan al paso del tren.
Por fin estamos llegando al final del trayecto, a un pueblito cuyo es nombre es Aguas Calientes, de aquí sale un autobús y en media hora estaremos en MachuPicchu.
Aguas calientes es un pequeño pueblo llamado también Machupicchu pueblo, se forjó a partir de 1911, diez años más tarde del descubrimiento de la ciudadela de Machu Pichu.
Nuestro autobús llega al final del recorrido, vamos a entrar por fin en la ciudad de los incas(Machu Picchu), el día está espléndido, aquí la temperatura diurna no pasa de los 25º C y la nocturna no baja de los 12º C. Lo que si hay es bastante humedad, pero el sol brilla y la luz nos envuelve.
No puedo creer lo que aparece ante mis ojos, este lugar es algo asombrosamente bello, creo que es uno de los lugares más impresionantes que he visto en mi vida.
Nos forman en grupos dependiendo del idioma, decenas de guías trabajan en la ciudad para que todos los visitantes sepan la civilización tan bien organizada que allí habitó. Los grupos no son en exceso numerosos, todo el mundo puede hacer preguntas acerca de lo que más le interese a cada uno.
Pasamos el control y nos encontramos en el sendero de entrada a la ciudadela, aquí tenemos una vista de la zona agrícola. Nos cuenta el guía que Machu Picchu fue encontrado por el norteamericano Hiram Bingham en 1911, en una expedición organizada por la Nacional Geographic Society, fue guiado por un joven campesino hasta la ciudad inca prácticamente sepultada por la maleza.
La palabra Machu Picchu esquechua, significa Montaña vieja, fue construida por los incas a mitad del siglo XV, en un promontorio rocoso que une las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu (montaña joven), en la vertiente oriental de los Andes Centrales.
Se construyó como residencia dePachacútec, que fue el primer emperador inca. Sirvió también de santuario religioso. Está considerado como una obra maestra de arquitectura e ingeniería.
Estamos andando por el sendero y lo primero que nos encontramos son las "colcas"almacenes para guardar el grano que también servían como residencia de agricultores y guardianes.
Más adelante está el corral de llamas, donde pastaba el ganado, en este caso llamas y vicuñas.
Según vamos caminando y adentrándonos en la ciudadela la vista es más bonita, hay un mirador en la parte superior de la zona agrícola desde donde tenemos una estupenda vista general de toda la ciudad.
Actualmente han hecho un jardín botánico que alberga a todas las especies de la flora de Machu Picchu. Si nos sentamos un momento a descansar y contemplar el paisaje, podemos tener la suerte de que llamas y vicuñas se nos acerquen. ¡Es increíble!
La ciudadela de Machu Picchu cuenta con un solo hotel, si quieres quedarte más de un día tendrás que alojarte en Aguas Calientes, yo tuve la suerte de alojarme en la misma ciudadela. El hotel no es gran cosa, pero fue una pasada levantarse al amanecer y entrar en el parque. En este caso ya no fue una visita guiada, pues ya nos habían dado toda serie de explicaciones sobre el lugar y las gentes que lo habitaron. Ahora el paseo era en soledad, para recrearnos en lo que ya habíamos visto el día anterior. Una paz te invade al contemplar casi vacía la ciudadela, la vista se relaja al contemplar tanta belleza, los olores, oír el silencio, es un placer para los sentidos.
Si alguien me preguntara en este momento a que lugar de la tierra me gustaría volver, sin dudarlo contestaría ¡a Machu Picchu!

FUENTE: cityguidesblog.com